La vida sigue
Uno abandona sus palabras
las pierde
se le caen por los agujeros de los bolsillos…
pero ellas siempre están danzando
dan vueltas
revolotean
lúcidas
sueltas
bailarinas
y te atrapan en callejones donde nunca has ido
te ponen contra la pared
y te obligan a responder
a usarlas
a escribirlas
(aunque luego las desheches)
las palabras, pobres, no tienen la culpa…
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