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sapos del barrio

En mitad del insomnio
De la noche helada
De la soledad
El silencio
Las nostalgias
Cantan
A lo lejos
Como si solo de eso dependiera su vida
Mi vida
La vida

Un par de gallos con el reloj biológico dañado lea hacen coro
Pero
En medio de la lluvia
La noche
La vida
Ellos
Despreocupados
Croan
Creen
Cantan

letras letras

un mercado de pueblo
una plaza
la playa con anuncios publicitarios
afiches de cerveza
humo de ciudad
en todas partes
la palabra prevalece

letanía de un cura aburrido
gritos de un polìtico trasnochado
susurros de amor en el oìdo
gritos en un estadio
la palabra
bendita
en todas partes

la palabra

feliz año nuevo

poema del costarricense Jorge Debravo

CREDO
No acostumbro a decir amo, te amo,
sino cuando el amor me inunda todo
desde los ojos hasta los zapatos.
Mi cuerpo es una sola verdad y cada músculo
resume una experiencia de entusiasmo.

Una vez dije: ¡sufro! Y era que el sufrimiento
agitaba a mi lado sus cascos de caballo.

Y siempre digo: espero. Porque a mí me podrían
arrancar el recuerdo como un brazo,
pero no la esperanza que es de hueso
y cuando me la arranquen dejaré de ser esto
que te estrecha las manos.

Creo en todos los frutos que tienen jugo dulce,
y creo que no hay frutos que tengan jugo amargo.
No es culpa de los frutos si tenemos
el paladar angosto y limitado.

Creo en el corazón del hombre, creo
que es de pura caricia a pesar de las manos
que a veces asesinan, sin saberlo,
y manejan fusiles sanguinarios.

Creo en la libertad a pesar de los cepos,
a pesar de los campos alambrados.

Creo en la paz, amada, a pesar de las bombas
ya pesar de los cascos.

Creo que los países serán un solo sitio
de amor para los hombres, a pesar de los pactos,
a pesar de los límites, los cónsules,
a pesar de los libres que se dan por esclavos.

Y creo en el amor, en este amor de acero
que va fortaleciendo las piernas y los brazos,
que trabaja en secreto,
a escondidas del odio y del escarnio,
que debajo del traje se hace músculo,
órgano, experiencia, nervio, ganglio,
a pesar del rencor que nos inunda
el corazón de funerales pájaros.

Yo creo en el amor más que en mis ojos
y más que en el poder y el entusiasmo.

micro

sentir
pasar
amar
mirar por la ventana
recordar ser pájaro
volar

y….

¿para qué sirve el tiempo circular?

monjitas de claustro
rezan siete veces diarias
por una hora cada vez

burócrata
trabaja 20 horas diarias

qué pasa después
el silencio
el silencio

a veces
el dolor de preguntar
tanto rezo y…
tanto trabajo y….

canción de navida, sabina serrat

No es verdad que me de náuseas la navidad
me conmueve la madre
el niño, la mula y el buey
lo que pasa es que estalla
una bomba en noche en la noche de paz
lo que pasa es que apesta
a zambomba el mensaje del Rey.

El portal de Belén
es un zulo virtual
pero en vez de turrón
este invierno me como un marrón
unos hígados chumbos envueltos en Papel Albal
y Gaspar en lugar de una bici me pone carbón.

Ojalá no abrasara el calor del hogar
cómo hacer cuando toca reír
si me da por llorar
corazón, no me quieras matar
corazón, sé de sobra quién paga y quién cobra
quien hace vudú
quien satura el cubo de basura de tu cotillón
San josé se enfadó con el padre del Niño Jesús.

Para ti escribí este sol fa do re mi
te lo vas a encontrar en el árbol de Papa Noel
cómo voy a decirte que no cuando sabes que sí
que el cus cus sabe a grano de pus tatuado en la piel.

Satanás es un capo llevando el compás
infiltrado en el supermercado de la navidad

No es verdad…
No es verdad…
No es verdad…

paz

despacito
se entra en la noche
el insomnio ronda
las ventanas misteriosas de compañeros de malas noches
que se encienden a las 3 am
y acompañan a la distancia

un cigarrillo
volutas de humo

el momento de mayor paz del día
es precisamente
esos segundos de insomnio
en los que solo existe
una ventana encendida
donde la vista puede dormir…

ronda la muerte a la ronda

el precipicio se anuncia
la muerte se pasea relamiendo sus bigotes
se calla al mirar al filo
sonríe
se lleva a la gente
la convoca
las seduce con sus cantos de sirena policial

uno
pobre
humano con pocas canas
y esperanzas
se desvanece
el corazón
cómplice de la vida o de la muerte
tararea ritmos africanos
y uno sigo caminando
vivo
pero
la muerte ronda
se lleva gente
los convoca
los seduce
y uno se resiste a hacerle honores

santa ana de los cuatro ríos

caminar por la ciudad
caminarte como ciudad
recorrer sus ríos
sumergirme en los tuyos
escuchar el paso que corre por las escalinatas
acelerar el paso para encontrarme
con tu abrazo
el abrazo
el abismo